Ante un Hipódromo de Maroñas colmado de bote a bote, el pingo Ever Daddy desplegó anoche su talento natural e iluminó con su clasuda silueta el desenlace del 126º Gran Premio José Pedro Ramírez (G1-2400).

Plebiscitado in situ a $ 2.50 e inundadas con sus boletos las plataformas de apuestas virtuales, el galopador del stud santiagueño Tramo 20 fue preparado expresamente para el tradicional largometraje uruguayo luego de obtener el Derby, salteando el Pellegrini, y la jugada de Pelle-Saldivia encontró una ovación en su regreso al pesaje con William Pereyra embargado de emoción.

Al frente cuando cruzaron por vez primera el espejo, el campeón tresañero nacido en el Haras Abolengo era contemplado por su jockey para quedar 4º cerca, pero lo sacaba de la montura a “Jony” con su acción desbordante y ya al salir del opuesto acompañaba abierto a Join Battle (BRZ), al que superó fácil a falta de cuatro cuadras para rematar con la potencia acostumbrada en ampuloso cierre de orejitas paradas.

En valiosos 2:27.62 para la arena normal –arañando los 2:27.42 del recordista Ajuste Fiscal (URU)-, el zaino Ever Daddy falló varios cuerpos (6), 4 y ½ largo sobre Rock Walk (URU), Pluto (URU) y Don Musa (BRZ), enhebrando su cuarta victoria consecutiva en 5 presentaciones para alegría de la Fia. Sarquiz.

Así, el vástago de Daddy Long Legs (USA) (Scat Daddy) y Evolucionar, por Halo Sunshine (USA), agregó su nombre a la extensa nómina de ejemplares argentinos vencedores del cotejo, iniciada por Tilimuque en 1890 y adornada por celebridades del tipo de Amsterdam (1912-13), Palospavos (1921), Cocles (1931), Académico (1947), Penny Post (1950), Jungle King (1955), Mangangá (1956), Tatán (1957), Arturo A. (1962), Niarkos (1964), Vit Reina (1966), Braseante (1979), Octante (1988) y Bat Ruizero (2004).